Martes, 29 Marzo 2011 19: 25

Industria de la remolacha azucarera

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Esta es una actualización del artículo elaborado por el Comité Europeo de Fabricantes de Azúcar (CEFS) para la 3ª edición de la “Enciclopedia de Seguridad y Salud en el Trabajo”.

Procesamiento

El proceso de producción de azúcar a partir de la remolacha consta de muchos pasos, que se han mejorado continuamente a lo largo de más de un siglo de historia de la industria de la remolacha azucarera. Las instalaciones de procesamiento de remolacha azucarera se han modernizado y utilizan la tecnología actual, así como las medidas de seguridad actuales. Los trabajadores ahora están capacitados en el uso de equipos modernos y sofisticados.

El contenido de azúcar de la remolacha oscila entre el 15 y el 18 %. Primero se limpian en una lavadora de remolacha. A continuación, se cortan en cortadoras de remolacha y las “cosetas” así obtenidas se transportan a través de una escaldadora al difusor, donde la mayor parte del azúcar contenido en las remolachas se extrae en agua caliente. Las cosetas desazucaradas, llamadas “pulpas”, se prensan mecánicamente y se secan, en su mayoría por calor. Las pulpas contienen muchos nutrientes y se utilizan como alimento para animales.

El jugo crudo obtenido en el difusor, además de azúcar, también contiene impurezas no azucaradas que se precipitan (agregando cal y dióxido de carbono) y luego se filtran. El jugo crudo se convierte así en jugo claro, con un contenido de azúcar de 12 a 14%. El jugo diluido se concentra en evaporadores hasta un 65 a 70 % de materia seca. Este jugo espeso se hierve en una cuba al vacío a una temperatura de unos 70 °C hasta que se forman cristales. Luego se descarga en mezcladores y el líquido que rodea los cristales se centrifuga. El jarabe bajo así separado de los cristales de azúcar todavía contiene azúcar que se puede cristalizar. El proceso de desazucarado continúa hasta que ya no es económico. La melaza es el jarabe que queda después de la última cristalización.

Después de secarse y enfriarse, el azúcar se almacena en silos, donde se puede conservar indefinidamente si se dispone de aire acondicionado adecuado y se controla la humedad.

La melaza contiene aproximadamente un 60 % de azúcar y, junto con las impurezas no azucaradas, constituye un valioso alimento para animales, así como un medio de cultivo ideal para muchos microorganismos. Para la alimentación animal, parte de la melaza se agrega a las pulpas agotadas en azúcar antes de que se sequen. La melaza también se utiliza para la producción de levadura y alcohol.

Con la ayuda de otros microorganismos se pueden elaborar otros productos, como el ácido láctico, materia prima importante para la industria alimentaria y farmacéutica, o el ácido cítrico, que la industria alimentaria necesita en grandes cantidades. La melaza también se utiliza en la producción de antibióticos como la penicilina y la estreptomicina, y también de glutamato de sodio.

Las condiciones de trabajo

En la industria de la remolacha azucarera altamente mecanizada, la remolacha se transforma en azúcar durante lo que se conoce como la “campaña”. La campaña tiene una duración de 3 a 4 meses, tiempo durante el cual las plantas de proceso operan de manera continua. El personal trabaja en turnos rotativos las XNUMX horas. Se pueden agregar trabajadores adicionales temporalmente durante los períodos pico. Una vez finalizado el procesamiento de la remolacha, se realizan reparaciones, mantenimiento y actualizaciones en las instalaciones.

Riesgos y su prevención

El procesamiento de la remolacha azucarera no produce ni implica trabajar con gases tóxicos o polvos en el aire. Algunas partes de la instalación de procesamiento pueden ser extremadamente ruidosas. En áreas donde los niveles de ruido no pueden reducirse a los límites del umbral, se debe proporcionar protección auditiva e instituir un programa de conservación de la audición. Sin embargo, en su mayor parte, las enfermedades relacionadas con el trabajo son raras en las plantas de procesamiento de remolacha azucarera. Esto se debe en parte al hecho de que la campaña tiene una duración de solo 3 a 4 meses por año.

Como en la mayoría de las industrias alimentarias, la dermatitis de contacto y las alergias cutáneas provocadas por los agentes de limpieza que se utilizan para limpiar las cubas y los equipos pueden ser un problema que requiera el uso de guantes. Al ingresar a las tinas para limpieza u otras razones, deben estar vigentes los procedimientos para espacios confinados.

Se debe tener cuidado al ingresar a los silos de azúcar granular almacenada, debido al riesgo de engullimiento, un peligro similar al de los silos de granos. (Consulte el artículo “Granos, molienda de granos y productos de consumo a base de granos” en este capítulo para obtener recomendaciones más detalladas).

Las quemaduras de las líneas de vapor y agua caliente son una preocupación. El mantenimiento adecuado, el PPE y la capacitación de los empleados pueden ayudar a prevenir este tipo de lesiones.

La mecanización y la automatización en la industria de la remolacha azucarera minimizan el riesgo de trastornos ergonómicos.

La maquinaria debe ser revisada regularmente y mantenida y reparada de manera rutinaria según sea necesario. Las protecciones y mecanismos de seguridad deben mantenerse en su lugar. Los empleados deben tener acceso a equipos y dispositivos de protección. Se debe exigir a los empleados que participen en la capacitación en seguridad.

 

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Referencias de la industria alimentaria

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